Repercusiones de la muerte de Heath Ledger

Hace un par de semanas me armé de paciencia y me decidí a ir al Mediamarkt de San Sebastián de Los Reyes, a las afueras de Madrid, para comprarme un equipo de sonido para la TV que me permitiera ver Los Soprano y Dexter decentemente a un precio también decente (hay que decir que los altavoces de la tele ya estaban con ganas de jubilación).

Buceando entre un mar de ofertas de dvd’s a buen precio (jódete FNAC), me topé de repente con esto:



No pude evitar acercarme para verlo con detalle. Sí, ponía “Tributo a Heath Ledger” (El Joker, de ahora en adelante). Por la cabeza se me amontonaron imágenes de empresarios del medio cinematográfico enterándose de la muerte del célebre actor. La diferencia es que éstos no se apenaban, sino que llamaban a quien hiciera falta para sacar adelante biografías no oficiales y ofertas en dvd como ésta. Buitres carroñeros.

Quitando el hecho de que sacar una oferta así no me gusta (utilizar la muerte de un actor para crear una oferta me parece deleznable) el colmo se lo lleva el hecho de que la selección de películas es cuanto menos floja y seguramente fruto de una pobre posesión de derechos sobre las obras de El Joker. ¿Donde está Brokeback Mountain? ¿Los amos de Dogtown? ¿Casanova? Dudo que este pack pueda satisfacer a ningún seguidor real del actor, pero está claro que eso tampoco era el objetivo de los editores de este pack.



Por otro lado, están los Oscars de este año. No es ningún secreto que El Caballero Oscuro ha arrasado por medio mundo así como la interpretación de El Joker ha dejado a la crítica boquiabierta. Se habla de una nominación póstuma para el amigo, que ciertamente elevaría el interés de la gala, que ya lleva un par de años convirtiéndose en Los Goya americanos donde los ganadores son siempre los mismos (a veces injustamente).

Al principio me parecía bien que lo nominaran, la actuación de El Joker es magnífica. Y que un personaje de cómic se llevara un premio de la Academia era un orgullo para nosotros los denominados frikis. Pero anoche leyendo la revista “Imágenes” me topé con un artículo de Alex Fáundez en el que nombraba a un tal Eric P. Lucas del Hollywood Reporter que decía algo que me pareció interesante (resumo la cita):

Es hora de detener la canonización de Heath Ledger. Él no es un héroe trágico. No es un mártir. Sólo fue un actor bastante bueno que se salió con la suya y rompió el corazón de amigos y familiares, por lo que no debería recibir un premio de la Academia para inmortalizar su muerte. El museo de música de Seattle hace referencia a la muerte de Jimmy Hendrix como una sobredosis accidental... nueve pastillas para dormir mezcladas con vino. En todas las notas de prensa posteriores a la muerte de Ledger también leí repetidamente que su muerte fue accidental. Pero el examen toxicológico mostró un listado de sustancias adictivas. Y ninguna de ellas llegó allí por accidente. Cada año 100.000 estadounidenses mueren a causa del alcohol y las drogas. Sería una locura conmemorar una muerte como la de Ledger con el honor más grande del cine. Por favor, denle un Oscar a alguien que haya tenido el coraje de quedarse entre nosotros.

PD: me compré unos altavoces Creative por 40€. Ahora oigo las series estupendamente.